Mi opinión sobre Tintín (vale mucho)

#Lo confieso, aquí en el blog que solo me leen mis incondicionales (saludos cariñosos) que no me llevaran al patíbulo por esta confesión: Nunca he abierto un cómic de Tintín. 

Nunca he sentido el más mínimo interés por este joven pelirrojo que, gracias a la película, me he enterado que es periodista (si lo hubiese sabido antes quizás me hubiera interesado más). He estado muchas veces en Bruselas y nunca se me ha pasó por la cabeza visitar el museo del cómic (donde por lo visto -no por mí- Tintín es el protagonista). Tampoco lo pensé en Lovaina donde abrieron un museo solo para el personaje de Hergé. 

Para rematar diré que, si me llegan a preguntar de primeras como se llama el perro de Tintín, hubiera dudado (si me hacen tipo test, en plan elige Milú, Scooby Doo o Snoopy, si que acierto).

La culpa probablemente no la tienen ni Tintín ni Hergé. Sencillamente mi gusto por el cómic tiende a cero. De pequeña leía Zipi y Zape y de adolescente (ya que estamos con confesiones inconfesables) leía Esther y su mundo. No presumo de mi incultura en este tema, es simplemente mi cruda realidad...

Por eso creo que mi valoración de Tintín tiene más valor que la de los que hablan de Hergé como si fuera su primo (que son muchos). Me acerqué a Tintín con cierta pereza y, sin embargo, tengo 5 razones para recomendarla vivamente:

1. Tintín es una película de aventuras 100%, género que escasea últimamente y que Spielberg demuestra dominar a la perfección.

2. La animación es sobresaliente. Todo, pero cuando digo todo es todo, habla de calidad, de trabajo mimado al detalle y pelis así da gusto verlas.

3. Tintín dura lo que tiene que durar: 107 minutos. Sin alargarse, que es a lo que tienden este tipo de películas ("ya que nos ha salido bien el agua, toma agua diez minutos más")

4. Me apuesto un café (con la crisis no da para más) a que habrá segunda parte, así que, de una manera u otra acabaremos teniendo que verla

5. Después de verla, te entrará un deseo inmenso de leer cómics de Tintín que, por lo visto, son buenísimos. Confieso que a mí no me ha pasado, pero sí reconozco que la segunda película la veré con más ganas y menos pereza.